Virxen Da Barca
Cuenta la leyenda que cuando Santiago predicaba el evangelio por estas tierras, en un momento de desolación debido al poco éxito logrado en su predicación, recibió la visita de la Virgen sobre una barca de piedra en la que remaban ángeles, lo que le infundió ánimos para que el Apóstol continuase con su labor evangelizadora.
En los alrededores de este santuario situado junto al mar se encuentran las rocas usadas en un rito de culto pagano y que luego fue cristianizado: son «a pedra de abalar, a pedra dos cadrís e a pedra dos namorados».
El primer documento escrito que se conserva de este Santuario data del año 1544. La cristianización de este lugar así como la fundación de la primera capilla dedicada a esta Virgen tuvo que ser muy anterior.
El actual templo resulta un edificio de estilo barroco pero no falto de influencias del clasicismo del siglo anterior. Su austeridad y monotonía se rompe con la rica ornamentación de sus retablos. Representa la historia y cultura propias del pueblo de Muxía, relacionado con el Camiño Xacobeo y el culto a las Piedras da Barca, en un ambiente de tranquilidad mientras se respira el aire puro procedente del mar.